Canto Al Alma Del Guerrero

Hace un tiempo descubrí este pequeño texto de Sir Rabindranath Tagore que se ha convertido en un pequeño mantra al que recurrir cuando los ánimos y la fuerza de voluntad empiezan a flaquear ante algún imprevisto o una avalancha en la carga de trabajo.

Cuando eso sucede repaso el texto y generalmente consigo centrarme, acallar a mis dragones internos (un día os hablaré del libro El Caballero de la Armadura Oxidada)

Que yo rece, no para ser preservado de los peligros,

sino para encararlos de frente.

Que yo no pida, de ninguna manera

el apaciguar de mi sufrimiento,

sino el coraje necesario para superarlo.

Que yo no cuente, de manera alguna,

con lo atajos en el campo de batalla de la vida,

sino con mi propia fuerza.

Que yo no implore, de manera alguna, con miedo, para ser salvado,

sino que tenga fe en la paciencia para conquistar mi libertad.

Concédeme no ser ingrato,

sabiendo que únicamente a tu sabiduría debo mis éxitos;

pero si sucumbo que el aprieto de tu mano me socorra.